El día en que murió el fútbol

Viendo el partido de semifinales del Mundial Sub 20 de Canadá entre Chile y Argentina, entre el descontrol básico de Vidal y la maña casi mafiosa del lateral argentino al lograr la delincuencial reacción de Gary Medel, me di cuenta de que el deporte rey ya es súbdito. Y durante esa semana en especial, los signos fueron lapidarios: el fútbol no logró salir de su estado de coma y terminó por sucumbir ante su mortal virus. Todo esto en Chile, al menos.

Los síntomas de la etapa final de la enfermedad fueron, para mí:

1. Enajenación del goce del (relativo) éxito en la actividad a cambio de sexo con mujeres atractivas y de exposición a través de los medios masivos. El verdadero futbolista no necesita mayor orgasmo que el del gol ni reconocimiento que el de los hinchas en el estadio o de sus pares en la íntima.

2. David Beckham recibido en Los Angeles como salvador del deporte norteamericano y nueva incorporación del Jet Set. Durante la transmisión de su debut por el Galaxy, enfrentando al Chelsea, la pantalla se dividió por momentos en 2: una mitad seguía las acciones en el campo de juego, la otra, con la tipificación de Beckham Camera, se dedicaba a mostrar el calentamiento competitivo del Spice Boy. Supongo entonces que ESPN tenía una señal exclusiva dedicada a seguir a Schevchenko...

3. República Checa segundo del mundo en el Sub 20. Sí, los checos eran buenos. Pero sólo lo eran porque jugaban aplicados. Formación con 0 delantero (algunas veces metían al tronco Tomas Pekhart a corretear defensas), llegaron a la final ganando algo así como 2 partidos y empatando 3. Eso no es fútbol, es murciélago puro.

4. El árbitro de Chile-Argentina. Ese señor nunca jugó a la pelota, al igual que Carcuro. Yo no sé por qué tienen al Sapito transmitiendo los lances entre Congo y Austria, cuando su sapiencia y certeza en los comentarios es notablemente superior a la del fraudulento Carcuro y a la cebolla picada de Solabarrieta.

5. Murió Fontanarrosa. Ya el pobre no tenía ganas de seguir viendo a Central decayendo. Menos de ver cómo el fútbol se vendía.

6. Vial se va a Tercera. Mi equipazo ferroviario es un hecho inédito en el mundo del fútbol mundial: es casi imposible ver a un equipo por 15 años en alguna segunda división que siga manteniendo la pasión y afluencia de hinchas en los partidos que muestra el Vial. Si el Colo se fuera a Segunda y se mantuviera ahí por una década o más, el gigante de Pedreros sería el Mall Plaza Monumental y el equipo jugaría en La Cisterna, de preliminar de Palestino. Este año se ve más peluda la cosa que nunca. Demasiados casi casi subir a Primera terminaron por acabar con las fuerzas, esperanzas y morlacos de los esforzados aurinegros penquistas. En todo caso, pase lo que pase, el espectáculo que montamos después de caer ante el mencionado equipo de colonia en diciembre me deja tranquilo y me demuestra que podemos renacer de las cenizas.

7. Bachelet saludando mediante enlace en directo por TVN a Sulantay a minutos de caer ante Argentina satélite, al . Patético y bananero. Un ejemplo sacado del manual del populismo latinoamericano. Qué mejor cosa para desviar la atención pública que la lisonja post-combate que nuestra Presidenta envió en directo, viamíster de la Sub 20. Ojalá suban eso a Youtube para mostrarlo en el mundo entero: la obesa dignataria rodeada de cerca de 20 viejas "huachucheras" (de la Concertación) gritando "ceacheíes". Supongo que no vio los 90 minutos de partido y que se juntaron "pa` la foto", porque de haberlo hecho se habría dado cuenta de que Chile había sido humillado futbolísticamente, junto con dar la pena en cuanto a conducta deportiva se refiere. Además, 10 minutos después de las dádivas al plantel, 9 miembros del mismo eran detenidos por la policía canadiense. Y aunque se diga de que no hicieron nada al salir del estadio, sólo por su conducta en el interior del campo de juego daba para detención por infracción a la Ley de Violencia en los Estadios criolla.

Hay más síntomas, pero tengo sueño y quiero dormir. Les prometo un post sobre mi percepción de la realidad nacional y del balance del gobierno de Bachelet. Un adelanto eso sí... me voy a comer una gorda bien jugosa a Elkika para pasar el mal rato...

Foto de La Nación.

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